domingo, 3 de octubre de 2010

Cuando no dices nada

Te miro, te observo, te contemplo
Te guiño un ojo deslizante por tu rostro,
Te murmuro de mis labios silenciados
Un pequeño te amo, que tal vez
Sin querer no has escuchado, no has sentido, no has no notado, no has atendido.

Pero continúo mirándote, observándote, contemplándote

Llenando un espacio, como si la ausencia se apoderase,
Y miro tus labios moribundos
Que son como mi alma cuando sale a vagar en noches vacías,
Pero se que estas como diciéndome algo, no obstante notes mi presencia
Continúas ahí con esos pensamientos distraídos,
Que quisiera oír, sentir, malgastar de tu frágil memoria.

Mientras lo mío de aspiraciones se va involucrando sensaciones,

Sensaciones llamativas porque por ti estoy aquí,
También son esas sensaciones con eminencias forestales de hierbas regocijadas
Que son comprensivamente cubiertas en gozo,
En demencias palpitadas y ausencias osadas,
Que no entiendo, pero que disfruto cuando no dices nada.

Este poema es dedicado a mis padres, es curioso lo que me hacen sentir cuando en sosiego los observo, ambos son como una mezcla de acuarelas que se complementan conmigo, el silencio es el mismo sonido, a veces quisiera entenderlos, esta escena que enfoque ahí la imagine en una carretera, cuando manejan. Es increíble como se pierden del margen de este mundo, no dicen nada, absolutamente nada, es como si sus mentes se dispersaran, a donde? no lo se! xD. Pero lo que ellos no saben es que yo los miro aunque sea de reojo imaginando sus corrientes de aguan que hago llamar pensamientos ;) …

PD: Los amo

No hay comentarios:

Publicar un comentario